¿Qué son los zócalos, cornisas y molduras?

Los zócalos (también llamados rodapiés) son piezas que se colocan en la parte inferior de las paredes, uniendo la pared con el suelo. Sirven para proteger la base del muro contra golpes, roces y humedad, además de aportar un acabado estético.

Las cornisas son elementos decorativos que se instalan en la unión entre el techo y la pared, aportando elegancia y transición visual.

Las molduras son perfiles decorativos que pueden colocarse en paredes, techos, puertas o muebles para resaltar diseños y dar un estilo más detallado.


Tipos de materiales más comunes

1. MDF (Fibra de Densidad Media)

  • Ventajas: superficie lisa, fácil de pintar o lacar, buena relación calidad-precio.

  • Desventajas: menos resistente a la humedad, no recomendable en baños o zonas exteriores.

  • Usos: zócalos interiores, molduras decorativas, marcos de puertas.

2. EPS (Poliestireno Expandido)

  • Ventajas: muy ligero, resistente a la humedad, fácil de cortar e instalar.

  • Desventajas: menor resistencia a impactos fuertes.

  • Usos: molduras y cornisas para interiores y exteriores, especialmente en sistemas decorativos rápidos.

3. PVC (Cloruro de Polivinilo)

  • Ventajas: impermeable, resistente a golpes, fácil de limpiar.

  • Desventajas: estética más “industrial” si no tiene acabados que imiten madera o pintura.

  • Usos: zócalos en baños, cocinas o espacios con alta humedad; molduras en exteriores.


Diferencias clave entre MDF, EPS y PVC

  • Resistencia a la humedad: PVC y EPS superan ampliamente al MDF.

  • Durabilidad: el PVC es más resistente a golpes, el EPS destaca por su ligereza y el MDF por su acabado estético.

  • Instalación: el EPS es el más fácil de instalar gracias a su peso ligero; MDF y PVC requieren más herramientas.

  • Estética: el MDF permite acabados más finos y personalizados; el EPS y PVC pueden imitar madera o yeso, pero con menos detalle en algunos modelos.


Usos y aplicaciones

  • Zócalos o rodapiés: protegen las paredes del desgaste y completan la unión con el suelo.

  • Cornisas: aportan elegancia y mejoran la transición entre techo y pared.

  • Molduras: permiten personalizar cualquier espacio con diseños clásicos o modernos.


Mantenimiento

  • MDF: limpiar con paño seco o ligeramente húmedo, evitando exceso de agua.

  • EPS: aspirar o limpiar con paño suave; resistente a humedad.

  • PVC: limpiar con agua y detergente neutro; no requiere cuidados especiales.


Conclusión

Los zócalos, cornisas y molduras no solo mejoran la estética de un espacio, sino que también cumplen funciones prácticas como protección y acabado. Elegir el material adecuado —MDF, EPS o PVC— dependerá del presupuesto, el estilo y las condiciones del lugar donde se instalarán.